Singular, con historia y sabor a vino
El Gaiter fue una bodega y hoy es de interés turístico industrial
Queríamos ofrecer un alojamiento de calidad que pusiera en valor todo lo que ofrece el Bajo Aragón. Y lo hemos conseguido con esta casa singular catalogada como de interés turístico industrial. Descubre un alojamiento rural con un ambiente único, que sabe y huele a vino.
Adelante, ¡estás en tu casa!
No es una frase hecha, es nuestro objetivo desde que entras por la puerta: que te sientas en casa disfrutes de un ambiente nuevo, relajado y con todo el confort. Para conseguirlo contamos con grandes aliados:
Salón
En esta amplia y acogedora sala verás los recuerdos de la historia de la casa y la maquinaria con la que se hacía el vino. Disfruta de la biblioteca, los juegos o relájate viento un rato la tele tras un día de actividades.
Cocina
Está equipada con menaje y todo lo que necesitas para cocinar con tu familia y amigos. Tiene dos tronas infantiles y está conectada con el porche que da al jardín. Disponible si alquilas la casa completa.
Chimenea
Si vienes en otoño o invierno, prepárate para acurrucarte en los sofás o sillones, degustar un vino o una infusión. Abre un libro, juega una partida con los tuyos o relájate mirando el fuego. ¡Planazo!
Jardín
Disfruta de esta maravilla de 2.000 m2 de vegetación autóctona, especialmente bonita en primavera con los almendros en flor. Está equipado con mesas para comer al aire libre, pasear y respirar aire limpio.
Barbacoa
¿Quién le dice no a una rica barbacoa? Ya sea de carne, pescado, verduras, o todo a la vez, este rincón de nuestro jardín se convertirá en uno de tus espacios favoritos donde compartir comida y risas.
Y vino, claro
Conservamos los trujales que se usaban para fabricar y almacenar el vino, y una bodega que te encantará visitar. Máquinas de 100 años que son patrimonio de la zona y el corazón de la casa.
¿Quién fue El Gaiter?
Con más de 100 años de historia, esto no siempre fue una casa rural: empezó siendo una bodega en la que Fernando Pastor Lamiel, apodado El Gaiter, elaboraba el vino de la tierra del Bajo Aragón. Nuestro antepasado fue un audaz comerciante al que rendimos homenaje restaurando su casa y maquinaria para continuar con su legado.
No se nos ocurre mejor manera de mantener vivo su recuerdo.
La esencia de la antigua bodega permanece y se ve en cada rincón de esta casa, en la que descubrirás máquinas para fabricar vino cuidadosamente restauradas y convertidas en auténticas obras de arte.
Un alojamiento original, cómodo y estratégicamente situado.
¿Qué dicen quienes ya han visitado la casa de El Gaiter?
¡Que quieren volver!
Te dejamos con algunos testimonios de nuestros huéspedes. Gracias a todos ellos por confiar en nosotros.
